el principio del fin

en lo pasajero esta la calma. efímeros momentos de lujuria y apatía trabajando al unisono para traer paz a las almas en pena. gemidos, rasguños, sudor, lágrimas... situaciones momentáneas que llenan por segundos y luego caducan, sin dejar rastro. terapia de un vaso de agua en medio de un desierto interminable como herramienta para la esperanza. ¿será posible que las cosas realmente sean como se ven? ¿serán lo que son? ...¿que son?

son los que deben ser, fueron la falta de experiencia y serán la sobre-preparación. de la misma forma que tu rompes la norma del "hola y adiós" queriendo llamar de nuevo, como si un "hasta luego" fuera suficiente para aceptar tu presencia entre paredes más que sabanas. a él le parece ridículo también. él buscaba por más, pero encontró solo un beso, seguido del gemido del tiempo perdido por un amor que nunca se dejó llegar. imagínate lo que sintió, yo me pregunto que sentirás tu? no sin pronto olvidar.

mira que fugaz nuestro deseo. mira que veloz nuestra partida... eso casual que tanto tabú te causo alguna vez, es hoy lo que buscas entre almohadas ajenas a ti. sin embargo hoy buscas en mi lo que él en ti buscó, y lo que yo deje de buscar hace tanto tiempo... no es tu culpa, ni de él, y evidentemente mártir no seré en esta novela. pero sí debemos cuestionar entonces, ¿con qué ojos nos enseñaron a mirar las estrellas?

y... ¿qué pasaría si muriera el amor?

pienso en Serna cuando hablan de amor... pienso en ti y en lo rápido que fue, aun si largas las noches... pienso en Poe cuando me hablan de olvido y las tantas veces que me repetía una y otra vez... "NUNCA MAS!". sin embargo pienso en Becquerel; así como le llamarían a su padre; cuando pienso en lo que debí olvidar y nunca pude. trato de recordar las veces que me fallaron los nervios, o que me fallaron las palabras, o las rodillas... o tu... tantas historias.

todo comienza y termina. pero su término está inversamente relacionado con la intensidad de su comienzo. "todo se va como se viene" dijo una, alguna vez. "si quieres nadar océanos, no saltes desde edificios" trato de explicar otra, en algún momento de locura extrema. sea cual sea la conclusión, el camino es obvio. y una vez harto de caminar como barco a la deriva, se empieza a maratonear como hobbie de verano, hasta que se encuentra uno nadando entre pirañas. 

y el sonido de los gritos se hace más y más placentero.

si se continua, poco a poco se pierde combustible... si se continua, tal vez no encuentres un camino de regreso... si se continua, el resultado podría ser catastróficamente maravilloso. no tener que preocuparte por recordar fechas hechas feriadas por ferias que echan a los fachas entre hachas, sólo para enfrentar sus hechos. no tener que mirar al cielo para buscar salida, ni mirar al suelo para buscar entrada. no tener que mirar atrás para ver si se quedan, ya que... no hay nadie.
a menos que....
pero no, nunca será posible que alguien destinado y determinado a subir hasta lo más profundo de si mismo, y de ahí bajar estrellas para iluminar su camino, se permita arrastrar vestigios del pasado y cicatrices del olvido. todo eso se quemó entre las flamas de las mentiras que contaste para encubrir tus actos. 

pero mis dudas te permitieron encadenarme a tus juegos de diccionarios y adicción... gracias a [inserte deidad aquí] que siempre tengo cartas bajo la manga. haciéndome amigo de un botón automático de sabotaje interno. un comando de autodestrucción que viene a mi auxilio en momentos de peligro inminente. acompañado de esquinas recluidas y poco iluminadas que servirán de abrigo al momento de la reconstrucción; empollándome como un nuevo ser
ovíparo... 
una... 
y otra... 
vez...

volver de un suicidio es mas fácil que de un homicidio. y por tus cadenas a mi, sellaste tu sentencia de muerte, permitiéndome entonces derrumbar mis pilares, llevándote al infierno conmigo, del cual no tendrás salida; del cual, y a mi antojo, salgo y entro.

y los gritos se pierden en el ocaso del tiempo.

pero en el futuro hay una infinidad de posibilidades, aun si en esa infinidad no quepas tu, ni él, ni yo. el camino es obvio y seguro, no es cuestión de jugar en su contra pues el resultado será mucho peor. ya que no existe posibilidad de engañar al destino, prefiero entonces ponerme en contacto conmigo mismo, y prepararme para el camino fino que he de trazar.

en caso de que no logre recuperar el paso, debido al arrastre, es posible que espabile y salte al vacío, hacia el próximo reto. se aconseja soltar amarres y es imperativo que nadie se quede dentro del tren luego de la estación presente.

próxima estación: El Principio Del Fin.

"el amor es el deseo repentino de hacer eterno lo pasajero"
-Serna

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